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10 claves del Valencia GP

La mejor industria del motociclismo mundial cerró el telón una temporada más en Valencia. El último gran premio del 2021 estuvo marcado por la despedida de Valentino Rossi y por la incontestable respuesta de la afición, que abarrotó el Ricardo Tormo tras dos años sin poder hacerlo.  


1. Hat trick español por todo lo alto

    Parece tarea sencilla porque ocurre con bastante frecuencia, pero no es tarea fácil y los chicos de Moto3 lo han vuelto a conseguir.. Según datos cosechados y publicados por Nacho González (@Swinxy), el estreno de Xavi Artigas le convierte en el tercer rookie del año en conseguir la victoria en la categoría mundialista de menor cilindrada, por detrás de Pedro Acosta e Izan Guevara, algo que no sucedía desde hace más de veinte años.

    Carrera trabajada e inteligente tanto de Xavi como de Sergio, que se mantuvieron cómodos en la parte delantera para llegar bien situados a la última vuelta. La sorpresa vino de la mano de Jaume Masiá, que se marcó una remontada de libro para acabar en P3 una carrera que arrancó con 22 rivales por delante. El de Algemesí recuperó así la cuarta plaza final en la general.

    2. Los abánicos siguen a la orden del día en Moto3

      Se siguen produciendo movimientos muy peligrosos y, además, sin consecuencias para los infractores. La última carrera del año en la categoría pequeña volvió a tener un grupo delantero muy numeroso que serpenteó sin control en varias ocasiones. Una de las acciones más visibles corrió a cargo de Filip Salac instantes previos de coger la bandera de cuadros. Parece ser que la sanción recibida por Deniz Oncu tras el accidente de Austin no ha calado lo suficientre entre los más jóvenes del mundial, que siguen sin coger conciencia de un hábito que hay que erradicar de principio a fin.

      3. A Acosta no le pesa el título de campeón

        El piloto de KTM no solo evitó ser el primer campeón sin conseguir salir primero en parrilla, sino que el domingo lideró a su aire sin apenas presencia de Foggia, como suele ser habitual. La tan habitual presión del piloto campeón que no acaba de resolver bien las últimas carreras del campeonato era la regla, pero Pedro Acosta, para variar, la burló, como ya ha hecho con tantas otras. La facilidad para no perder las primeras plazas y el potencial de su frenada demostraron que a Pedro se le queda pequeña la categoría, por muy increíble que pueda sonar. Algunos ya temen su aterrizaje en Moto2, y puede que no les falte razón. 

        4. La consolidación de Remy Gardner

          Tras varias temporadas en Moto2 y con serios problemas para canalizar su velocidad en carrera, el australiano se ha consagrado en la categoría intermedia con un año para enmarcar. Pese a la considerable reducción de vueltas que agrupó más el pelotón, Remy se dejó caer de la cabeza y gestionó sin sobresaltos la pelea con Nagashima por la 10ª plaza. No hubo errores, algo habitual en él, aunque su rendimiento no fuera el habitual -tampoco le hacía falta-. Sin ir más lejos, el GP de Valencia fue un pequeño ejemplo de lo que ha sido el ganador de la categoría intermedia esta temporada: rendimiento sobresaliente cuando es necesario y mucha regularidad cuando su carrera solo alcanza el notable. Se dice pronto. 5 victorias y 12 podios en 18 carreras, para convertirse en el campeón de Moto2 con más puntos de los últimos cinco años.

          De hecho, no fallar ha sido precisamente lo que le ha permitido alzarse con el título en una temporada donde ha tenido que hilar muy fino para lograrlo. Algo de culpa tiene Raúl Fernández, que con 307 puntos ha sido el subcampeón de Moto2 con mas puntaje desde la creación de esta en 2010.

          La progresión del australiano de 23 años a lo largo del curso ha sido tal que por mucho que creciera ostensiblemente en 2019 -con su primer podio- y en 2020 -con su primera victoria-, no existe punto de comparación. Si bien es cierto que en los últimos dos años Remy había empezado a aparecer puntualmente entre los mejores tanto en qualy como en carrera, su irregularidad le siguió mermando.

          En 2019 acumuló ocho ceros y solo sumó más de 5 puntos en cuatro carreras, mientras que en 2020 una fractura en la mano disputando el GP de San Marino le dejó fuera de combate. El balance también fue intermitente, con cinco Top10 en las once carreras donde no piso cajón.

          Así pues, Remy se ha consagrado, por fin, en una categoría donde ha ido progresando año tras año (en puntos y en la general) desde su llegada en 2016. El fichaje por el Aki Ajo fue dar en el clavo para un piloto que solo ha sumado un cero, en Austin, un décimo en Valencia y dos séptimos en Austria y en la Emilia Romagna como peores resultados. Casi nada.

          5. Raúl Fernández pone el broche de oro

            El de San Martín de la Vega no solo hizo todo lo que estaba en sus manos, sino que además lo hizo a la perfección. Tomó el mando en los primeros giros para evitar que la carrera se estirase e infundó esas décimas clave para asegurarse la P1 cuando la carrera lo pedía. Al mejor rookie de la historia de Moto2 le faltaron cuatro puntos para dar caza a Remy Gardner, que amarró el título sin arriesgar. Justo lo contrario hizo Raúl, que demostró una personalidad inmensa para lanzarse sin miramientos hacia la cabeza. No lo pusieron fácil ni Di Giannantonio ni Augusto Fernández, pero la presión por tenerlo que hacer todo sin errores para mantener viva la llama del campeonato no pudo con él.

            La octava victoria llegó para dejar claro quién ha sido el piloto más rápido de la temporada en Moto2. Pero, esta vez, la experiencia se impuso a la ilusión del recién llegado, que acusó las caídas de Sachsenring, Aragón y la Emilia Romagna. La categoría intermedia no perdona y este 2021 ha dejado claro que los errores se pagan muy caros.

            6. El reloj suizo se para tras 19 años de cuerda

              Thomas Lüthi cuelga el mono. El que fue campeón del mundo de 125cc en 2005 deja la competición mundialista a sus 35 años tras un último Gran Premio muy positivo para él. La P6 cosechada en Q2 se convirtió en su mejor posición de parrilla de la temporada, y aunque no pudo aguantar el ritmo de la cabeza, puso fin a una larga trayectoria con una meritoria 12ª plaza en carrera que honró a su dorsal. No ha sido su mejor temporada, ni a nivel deportivo ni tampoco extradeportivo, pero sí importante para tener claro su futuro: al mando del Pruestel GP para recoger el legado de su compatriota Jason Dupasquier.

              Lüthi, que celebró con los siempre desplazados aficionados suizos al pasar por meta, fue homenajeado por un Pertamina Mandalika que le preparó a conciencia una pintura especial tanto para su carenado como para su casco. 17 victorias, 65 podios, 12 poles, un título mundial, dos subcampeonatos y un tercer puesto, son sus mayores logros en su andadura en 125cc, 250cc y Moto2.

              317 GPs después, deja la burbuja de MotoGP uno de los hombres más laureados del sigo XXI en las categorías pequeñas del motociclismo mundial y el que, aún sigue siendo, el único piloto suizo en formar parte de la parrilla de la categoría reina en la era MotoGP.

              7. ‘Pecco’ sigue liderando la marea roja

                Ducati, que ya se adjudicó los títulos de equipos, constructores y mejor piloto independiente en Portimao, volvió a ser un dolor de cabeza para el resto de marcas en Valencia. Con un triplete nunca antes logrado en la historia de MotoGP, la marca de Borgo Panigale no dio apenas opciones, colocando cinco monturas en el Top8 final de carrera.

                Pese a la superioridad ducatista, como ocurre en toda jerarquía, ‘Pecco’ Bagnaia ha terminado siendo el hombre de más poder dentro de la estructura italiana, con hasta cuatro victorias y seis podios en las últimas ocho carreras. Si dos tercios de la parrilla tendrán que andarse con ojo en 2022 con los ocho pupilos de Gigi Dall’igna, siete de ellos tendrán que hacer lo propio con el piloto de Turín, que se postula como claro candidato a volver a liderar la marca y, porque no, el campeonato.

                El salto adelante de las balas rojas es evidente, igual que también lo es el crecimiento del nuevo líder de masas italiano. Desde la capacidad para ser rápido los sábados hasta la constancia en carrera, pasando por su finura dentro y fuera de pista, ‘Pecco’ ha dejado el listón muy alto en su primer curso como piloto oficial.

                8. Despedidas agridulces en KTM y bajas históricas en Honda

                  No fue el mejor de los Grandes Premios ni para los austríacos ni para los japoneses. Lo buenamente cosechado en Moto3 y Moto2 no mejora la floja temporada de KTM en la categoría reina, que acabó, precisamente, con tres de sus cuatro monturas en las últimas cinco posiciones de carrera. Tan solo Brad Binder, con un muy buen tramo final (8º), consiguió salvar los muebles.

                  Dicen adiós Iker Lecuona y Danilo Petrucci tras una un paso muy discreto por el Tech3. El valenciano, que estrenó casco igual que lo hizo Petrucci, fue decimoquinto, bastante cerca de Oliveira, mientras que el italiano cerró la carrera para acabar siendo los dos últimos clasificados en la general del campeonato. Ahora les toca cambiar de aires. Les espera Superbikes y el Dakar respectivamente, dos competiciones inmejorables para dejar claro que son dos grandes pilotos. La sencillez de Iker y la honradez de un Danilo que se fundió en lágrimas incluso antes de la carrera, se merecen seguir triunfando allí donde estén.

                  Por su parte, Honda cumplió su primer Gran Premio desde 1992 sin ningún piloto oficial en la parrilla, además de ser también el primero de Repsol como patrocinador sin presencia en pista. La diplopía de Marc Márquez y la baja de Pol Espargaró tras la fuerte caída sufrida durante la mañana del sábado, dejaron a Álex Márquez y Takaaki Nakagami solos ante el peligro. Mal sabor final para la marca del ala dorada, que solo cruzó la línea de meta con una moto, la de Álex, en lo que podría haber sido un gran fin de semana para ellos.

                  9. Las primeras vueltas siguen trayendo disgustos

                    Dos episodios más que pueden servir de precedente para mejorar en cuestiones de seguridad. La primera en la cuarta curva de la carrera de Moto3, donde ya hubo varios sustos hace dos semanas en la última ronda del ESBK. 

                    El high side de Darryn Binder dejó a piloto y Honda en medio de pista, con más de media parrilla aún por pasar hacia la cinco. Por suerte, el único damnificado fue Yamanaka, que se fue al suelo tras clavar frenos y hacer un invertido para evitar al surafricano. Buen caso para analizar cuál puede ser el plan  de actuación en unas circunstancias así, donde se produce más de una caída paralela en el mismo punto -Fellon también cayó en solitario justo por delante-.

                    El caso de Moto2 fue similar, incluso con peores consecuencias y en la curva 2, donde el tren aún no es ni a fila de uno. Xavi Vierge intentó recuperar la trayectoria y se abrió para tocarse con Marco Bezzecchi, que justamente hacía lo mismo que el catalán pero desde distinto ángulo. La moto del VR46 y el italiano se quedaron en pista, impactando, la Kalex, con la de Lorenzo Baldassarri, que llegaba a la salida de la curva sin visibilidad de lo ocurrido. 

                    En ambos casos podría ser muy útil la implementación de mensajes instantáneos -a poder ser luminosas- en el dashbord avisando de que hay una caída en medio de la pista. Estas señales luminosas también podrían colocarse en los airfence de las curvas, siendo muy visibles en el campo de visión de cualquier piloto. Incluso se podría estudiar la instalación de sirenas en todos los ápices del circuito que se activen cuando ocurre. Opciones se pueden barajar muchas, ahora falta encontrar cuál es la mejor combinación de mecanismos para minimizar el riesgo al máximo.

                    1. 10. El adiós de Valentino Rossi con una carrera de (Top) 10

                    Hablemos de lo deportivo, que de lo demás queda poco por decir. Vale ha cerrado su trayectoria mundialista a su más puro estilo: con regularidad. En su peor año con diferencia en MotoGP, el nueve veces campeón del mundo ha sabido quitarse la presión en sus últimas cuatro carreras. Y si quizás nos falta clamar el #GrazieVale por algún motivo, quizás sea este.

                    Valentino salió del Gran Premio de Misano sin puntuar en ocho de las catorce oportunidades que tuvo para hacerlo y como último clasificado de la general -sin contar a Savadori-. Números que importan poco en la temporada de su adiós pero que siguen siendo difíciles de asimilar para todo aquel que le haya visto al otro extremo de la parrilla. Lo cierto es que su desenlace no ha sido para nada malo, dentro de sus posibilidades reales, claro está. 15º en Austin, 10º en la Emilia Romagna, 13º en Portimao y 10º en su carrera de despedida, algo que tiene un gran valor por todo lo que conlleva.

                    La llegada a Valencia se esperaba intensa en el paddock y la lluvia del viernes mantuvo cauto a Valentino, que apenas dio dos vueltas en el FP1. Sin duda alguna, en pista, primaba la seguridad y la celebración por delante del resto, pero Bagnaia le apretó para hacer una vuelta la mañana del sábado y Rossi no falló en su afán por meterse en Q2 y, en consecuencia, en el décimo cajón de parrilla. El domingo, bajo las miradas de todo el Ricardo Tormo, Il Dottore aguantó su posición de inicio y consiguió llegar a tan solo 13.4 del ganador, ‘Pecco’, su segunda llegada más cercana al ganador de este 2021 (el gráfico de Nacho González (@Swinxy) lo ejemplifica a la perfección).

                    Valentino no solo ha adelantado a su hermano y a los dos pilotos del Tech3 en la general, sino que ha demostrado que bajo ningún tipo de presión se ha rendido nunca, incluso ahora, cuando podía contar con los dedos de una mano las salidas que le quedaban frente al semáforo de MotoGP. No ha salido el año que esperaba, pero se ha adaptado y lo ha intentado hasta el final, que es lo importante.

                    Si nos falta clamar el #GrazieVale por algún motivo, quizás sea este. El que menos importa cuando menos importa, pero el que le otorga esa aura de leyenda que siempre le ha dado un valor distinto, incluso en su último baile.